A Frouxeira
La laguna de A Frouxeira es una de las joyas naturales de Valdoviño. Se trata de un humedal de gran valor medioambiental, un espacio de aproximadamente 1.700 metros de longitud por 500 de anchura, al lado de la playa de A Frouxeira y con una interacción regular con el océano, y en el que se juntan una flora y fauna muy interesantes.
Buena parte de la relevancia de la laguna se debe a gran cantidad de aves que viven en ella, bien de forma permanente o durante la invernada y pasos migratorios.
Esa importancia de A Frouxeira se refleja en la declaración de la "Laguna y arenal de Valdoviño" como zona Ramsar (Humedal de Importancia Internacional), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC Costa Ártabra), o con su inclusión en el Registro General de Espacios Naturales de Galicia.
Origen
El origen de la laguna parece remontarse a épocas con clima seco y árido, como los períodos interglaciares, en las que la formación de una barra de arena habría separado del mar la superficie actual de la laguna. La protección del sistema dunar y la transición a climas más templados habrían favorecido la colonización progresiva de la laguna y de las propias dunas por la vegetación.
Características generales
La laguna tiene forma casi rectangular, con las medidas ya señaladas de aproximadamente 1.700 metros de longitud por 500 de anchura. Su eje mayor es perpendicular a la playa de A Frouxeira, que limita por el norte. Al este una pista de tierra y el paseo la bordean en toda su longitud. Por el sur la C-646 marca el límite, mientras que en el oeste está la parte más recogida, con la protección de un pinar-eucaliptal.
La laguna recibe las aguas fluviales de los arroyos del Vilar y Castro, además de las aportaciones pluviales, y desemboca en el mar a través de un canal que se abre debido al nivel de las aguas y la acción de las mareas. La mayor o menor interacción con el océano hace que su salinidad sea variable según las épocas.
La profundidad media no sobrepasa el metro y medio, aunque hay zonas más profundas, como la llamada Pozo do cura o ciertos canales en la marisma. El periódico aumento de la cota hídrica según las temporadas del año llega a inundar los terrenos agrícolas más próximos a la laguna. Tradicionalmente los vecinos adelantaban la apertura natural, y procedían a abrir ellos mismos el canal, con el objetivo de evitar la inundación de esos terrenos. Actualmente la apertura mecánica de la laguna está en fase de estudio y, provisionalmente, prohibida por la administración.
Por otra parte los daños causados por la actividad humana en las últimas décadas (extracción de arenas, diques artificiales construidos y efectos de las obras de Tragsa durante la crisis del Prestige) parecen tener afectado gravemente la dinámica de la laguna. Como consecuencia de esto, en los últimos años la laguna está consiguiendo unos niveles hídricos muy elevados antes de producirse su apertura espontánea, tal como sucedió en el invierno de 2012.
En cuanto a las dunas, la mayor parte son móviles y permanecen activas, aunque hay casos en los que están fijadas por la vegetación. Otras desaparecieron en los años sesenta y setenta debido a la extracción indiscriminada de arena.
Las condiciones climatológicas se corresponden con un clima oceánico húmedo, con una ligera sequía estacional. Las temperaturas medias van de los 8-10 grados invernales hasta los 19-20 grados del verano. El viento dominante es el suroeste durante la estación lluviosa y el nordeste durante el período estival, con unas precipitaciones que sobrepasan los 1.000 mm.
Fauna
(Con el objetivo de hacer el texto más ligero, todos los nombres científicos de las especies citadas se incluyen al final del texto.)
Los peces son visitantes asiduos de la laguna en ciertos momentos de su ciclo vital, pero para eso necesitan una buena y fácil comunicación con el mar. La anguila depende de zonas como A Frouxeira para llegar a la madurez sexual, debido a la progresiva contaminación de los ríos. Peces planos como el rodaballo visitan la laguna cuando son peones para engordar gracias a la abundancia de plancton.
Los anfibios están bien representados en los márgenes de A Frouxeira, donde abundan los ambientes húmedos que necesitan. Las ranas de San Antonio, bermeja y común son abundantes y sirven de alimento a predadores muy diversos. También la salamandra y el sapo son frecuentes, aunque no muy interesantes como presas por sus mucosidades irritantes.
Entre los reptiles, las culebras de collar y los escánceres son frecuentes en los ambientes más húmedos, mientras que lagartijas y lagartos prefieren lugares más secos y soleados. La víbora de Seoane se puede encontrar tanto en dunas como en la proximidad de las charcas.
Además de la nutria, mustélido perfectamente adaptado al medio acuático, varias especies de micrótidos son numerosos en el ecosistema de marisma-laguna, como por ejemplo la rata de agua o los topillos agrestes. Especies como el zorro o el jabalí se establecen en los montes, aunque éste último acude también frecuentemente a las junqueras para alimentarse, algo que está afectando severamente a la población reproductora de aves acuáticas.
Sin embargo, el mayor interés de A Frouxeira viene marcado por las aves. Entre las muchas especies que se pueden ver en la laguna se encuentran fochas comunes, ánades frisos, gaviotas reidoras, correlimos comunes, correlimos tridáctilo, chorlitejos, agujas colinegras, cercetas comunes, ánades reales, cuervos marinos, garzas imperiales o halcones.
Las hay sedentarias, que pasan aquí todo el año, y migradoras, que paran a descansar en la laguna durante unas semanas, en un viaje que las lleva desde la costa occidental de África o el sur de la Península Ibérica hasta sus lugares de cría, en el norte de Europa. Según los cálculos realizados por la Sociedade Galega de Historia Natural, en ocasiones hicieron su parada en A Frouxeira hasta 5.000 aves, todo un espectáculo de la naturaleza, producido principalmente entre finales de abril y finales de mayo.
La razón de la parada migratoria en la laguna es el viento. Cuando está en contra paran y esperan una oportunidad mejor para continuar el camino. Si sopla el nordeste en la zona de Valdoviño supone el comienzo de la sedimentación en el arenal de la laguna, siempre que se encuentre vacía. Cuando la laguna está muy llena de agua esto no ocurrirá. Entonces la aves pararán poco tiempo y, ante la falta de lugares para posarse y alimentarse, pronto continuarán su viaje, momento en el que cogen el relevo las anátidas y los somormujos, mejor adaptados al medio acuático.
Vegetación
En las zonas más altas encontramos formaciones de pinos que dan paso en el sur, en los lugares más húmedos, a árboles y arbustos caducifolios propios de suelos encharcados, como alisos y sauces. Donde la capa freática aflora a la superficie, la humedad es limitante y la vegetación arbórea se ve sustituida por juncal y carrizales que, en A Frouxeira, cubren bien el tercio de la laguna más alejado del mar.
El intercambio de aguas saladas y dulces limita la diversidad vegetal. Paradójicamente, a pesar de la alta humedad ambiental las plantas se ven sometidas a la fuerte acción deshidratante del mar, que combaten con adaptaciones como hojas carnosas, escasos tamaños, etc. El sustrato arenoso y móvil impone también la necesidad de unas raices largas que permitan resistir la acción de los persistentes vientos.
En el entorno de A Frouxeira están citados 359 taxones, muchos de ellos raros o escasos en Galicia.
En las dunas colonizadas crecen musgos y líquenes, así como distintas especies de leguminosas y compuestas. En el frente dunar aparecen especies con carácter más halófilo (como lechetrezna de las dunas, arenaria do mar, cardo de mar y nardo marítimo).
Destacan también por su interés biogeográfico especies como manzanilla e iberis, y por su rareza en la flora gallega especies como satirión de tres bulbos, labaza de ribeira, lechuguilla dulce, espadaña y junco espigado.
En definitiva, todo un conjunto natural que (con el máximo respecto) no se puede perder.
Nomes científicos:
Fauna: anguila (Anguilla anguilla), rodaballo (Psetta maxima), ranita de San Antonio (Hyla arborea), rana bermeja (Rana temporaria), rana común (Pelophylax perezi), salamandra (Salamandra salamandra), sapo (Bufo bufo), sapo corredor (Bufo calamita), culebras (Coronella e Natrix), víbora de Seoane (Vipera seoani), nutria (Lutra lutra), zorro (Vulpes vulpes), tejón (Meles meles), rata de agua (Arvicola sapidus), topillos agrestes (Microtus agrestis), jabalí (Sus scrofa), focha común (fulica atra), ánade friso (Anas strepera), gaivota reidora (Larus ridibundus), correlimos común (Calidris alpina), correlimos tridáctilo (Calidris alba), chorlitejo (Charadrius hiaticula), aguja colinegra (Limosa limosa), cerceta común (Anas crecca), ánade real (Anas platyrhynchos), cuervo marino (Phalacrocorax carbo) y garza imperial (Ardea purpurea).
Vexetación: pinos (Pinus pinaster e Pinus radiata), aliso (Alnus glutinosa), sauce (Salix atrocinera), junquera y carrizal (Cladium mariscus e Phragmites australis, Scirpus spp, Juncus spp, Carex spp), lechetrezna de las dunas (Euphorbia paralias), arenaria do mar (Honckenya peploides), cardo de mar (Eryngium maritimum), nardo marítimo (Pancratium maritimum), manzanilla (Helichrysum picardi), iberis (Iberis procumbens), satirión de tres bulbos (Spiranthes aestivalis), labaza de ribeira (Rumex rupestris), lechuguilla dulce (Reichardia gaditana), espadaña (Typha angustifolia) e junco espigado (Cladium mariscus).